El ecuador del Año Jubilar
El Año Jubilar concedido por el Papa Francisco con motivo del VIII Centenario de la aparición de la Virgen de Cortes, patrona de Alcaraz ha llegado a su ecuador con una repercusión muy positiva en todos los aspectos.
Cada día son más los fieles y peregrinos que se acercan al Santuario de Cortes para renovar su vida cristiana tras pasar por la Puerta Santa, que representa a Cristo, visitar y encontrarse con la Virgen de Cortes, Imagen que tantas lágrimas han consolado en tiempos de dificultad.
El balance, no puede ser más positivo, no sólo por el número de visitas sino porque cada una de ellas, deja de ser un mero dato convirtiéndose en un momento de gracia y acercamiento a Dios, a través de su Madre en medio de las dificultades que atravesamos.
Niños, ancianos, familias, enfermos, catequistas, parroquias…. están siendo los verdaderos protagonistas de este Año Jubilar, cumpliéndose todos los objetivos, algunos de carácter espiritual y difíciles de ponderar pero, lo cierto es que el santuario no deja de recibir peregrinos en todo el día y son varios cientos los que organizados desde parroquias, no sólo de la provincia de Albacete, visitan el mismo durante el fin de semana.
La celebración deja un importante impacto económico en la vida de Alcaraz y prueba de ello son las más de 3000 visitas que en estos seis meses ha tenido la exposición “ 800 años de Luz y Esperanza” que muestra la historia de la Virgen de Cortes en la casa de cultura de Alcaraz o el impacto mediático que esta celebración está obteniendo, ilusionados, más si cabe, ya que los actos principales de la misma se van a llevar a cabo en los próximos seis meses, unos multitudinarios como puedan ser el canto de los Mayos y la Celebración del VIII Centenario de la Aparición o la Romería de Septiembre, junto a otros, aún si cabe más emotivos como la futura visita de la Imagen de la Virgen de Cortes a Solanilla, la aldea del pastor al que apareció según la leyenda.
Desde la Parroquia de Alcaraz nos manifiestan que con motivo del año Jubilar han iniciado un proceso de formación de laicos cuyo objetivo es la participación y la misión de los laicos en las tareas de evangelización.
Ellos son la mayor parte del pueblo de Dios, son una gran legión que, necesariamente han de activar su dimensión bautismal ejercitando su compromiso misionero.
Además, en cada celebración procuramos despertar una actitud de confianza y cariño a la madre de Jesús y madre nuestra, para sentirse acompañado cada uno en su historia personal.