OTOÑO EN LA SIERRA DE ALBACETE
Reflexión:
Aún a pesar de la falta de lluvias, de las altas temperaturas en relación a las fechas en las que nos encontramos, los árboles, más debido a la pertinaz sequía que a la estación van tornando las hojas a amarillo y desprendiendose de las mismas resultando todo un espectaculo de color y contraste en la Sierra de Alcaraz y en la mancomunidad de municipios que se hacen llamar Sierra del Segura. Digo se hacen llamar, pues, como todos sabemos las sierras siempre tienen el nombre de la localidad cabecera de la misma, en este caso Alcaraz, desde hace siglos y los valles de los ríos que los surcan, si bien, no es esta post el que debe de entrar en ese detalle fruto sólo del marketing comercial.
Volvemos al otoño, época en el que el bramido de ciervos y venados, mezclados al viento, no significan ira, sino cortejo. La Berrea, presente en nuestros valles y dehesas, no sólo es motivo de atracción turística, sino símbolo de vida.
Aún, de nuevo debido a las altas temperaturas, podemos ver lagartos, algunos tomando lo que deben de ser los últimos rayos de sol de la época.
En nuestras piscinas exteriores, ayer, algunos valientes clientes, tomaban un baño, aún a pesar de la temperatura del agua, y comentaba, que «no conocíamos el frío Mar Cantabrico», no en vano, los vascuences, disfrutan de lo lindo en aguas frías. Si nuestros abuelos levantaran la cabeza. En Alcaraz, bañandose a mediados de Octubre. ¿Que estamos haciendo con el clima?